El pádel gana cada año más adeptos en San Sebastián gracias a su gran poder adictivo. Ya son ocho los centros en la capital donostiarra que permiten practicar esta disciplina y en enero abrirá el noveno
El paso del tiempo es el juez más eficaz que existe y la
perspectiva siempre tiene la virtud de que aporta un análisis más
sosegado, más frío, más cercano a la realidad y, por lo tanto, alejado
del fanatismo. El pádel ha estado rodeado durante un tiempo de unos
tópicos algo negativos, pero ya es hora de desterrarlos. Su gran poder
adictivo y la facilidad que presenta para los principiantes le han
convertido en una de las disciplinas más populares de la capital
donostiarra. Y ojo, porque el que prueba, repite. Ésta es una regla de
oro que funciona como una fórmula matemática. Y no les digo nada si hay
una apuesta de por medio...
Pedro Etxarri, director general de la Federación Vasca de
Pádel, nos hace de cicerone durante la conversación y confirma lo que
en la ciudad se palpa. Que este deporte está en auge. Y el techo,
además, no se vislumbra, de manera que el futuro pinta bonito. «Hoy en
día la cifra de personas que juega con asiduidad al pádel en Donostia
ronda las 2.500, de las cuales 400 están federadas. San Sebastián cuenta
con ocho recintos para practicar este deporte: Real Club de Tenis de
San Sebastián, Pádel4 y Trinkete (Ibaeta), Atlético San Sebastián,
Hydra, Mons (Intxaurrondo), Etxadi y Soccer World (Riberas de Loiola),
el último en abrir. Y para enero está previsto que se inauguren las
pistas del complejo universitario».
Etxarri asegura que «además del boca a boca, que está
claro que funciona, hablamos de un deporte que es muy fácil. No requiere
de ninguna técnica especial, se aprende rápido y es muy divertido. Es
un deporte, por cierto, que está ganando mucho arraigo entre las mujeres
de 30-40 años. Ten en cuenta que pocas actividades te permiten jugar
entre cuatro personas. Es muy social y eso engancha».
El precio
Puede que el precio a pagar por alquilar una pista sea su
principal hándicap, y más en estos tiempos que corren: «San Sebastián
es el lugar más caro que yo conozco, aquí se paga más del doble que en
Vitoria, por ejemplo. Reservar una hora oscila entre ocho y diez euros,
aunque si eres socio o juegas en alguna instalación pública tienes unos
precios más competitivos».
El pádel ha registrado una revolución en la última
década. Antaño, los jugadores se conocían cuando se cruzaban por la
ciudad. Hoy en día el deporte se ha extendido tanto, que el jugador ya
es anónimo. En este sentido, Etxarri confiesa con cierta gracia que
«antes reconocías a todo el mundo. Ahora me pasa que veo a gente con la
pala y no tengo ni idea de quién es. Yo tengo 53 años y comencé a jugar
hace doce en las antiguas instalaciones de Igara».
Etxarri dice orgulloso que «somos pocos pero mejores que
el resto. Otras provincias cuentan con más jugadores pero pienso que los
mejores están aquí. Llevamos ocho años que las campeonas de Euskadi son
guipuzcoanas: Maider Juanikorena y Miren Otaegui. Además, también son
punteros los hermanos Alain e Iñigo Iragorri. El problema es que la
competitividad es limitada, por lo que para progresar tienen que
marcharse fuera».
Fuente: http://www.diariovasco.com/
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